Wednesday, September 27, 2006

Como un instrumento más de la extravagancia, el palco enfrenta a una multitud quieta como un grabado.

Fantasmas miserables parecidos a jovencitos, soplan flautas panzonas como pipas de opio. Trombas jorobadas y columnas de tambores son ejecutadas por niños emocionalmente quebrados y enfundados en gabanes.

Muñequitas greñosas y castañuelas desesperadas. Caprichos infantiles ciegos por la droga. Silbidos revueltos, estridentes, de frases telescópicas arrancados a la agonía del siglo. Guitarras húmedas de fiebre y delirio alzando el anfiteatro en el aire con estruendos rabiosos. Música epiléptica, lacerante. Concertantes de mirada feroz. Payasitos pálidos mirando el espacio íntimo con sus pupilas muertas. Un drama musical apropiado para este mundo.

2 comments:

Darla said...

Lo percibía… desde que vi tu alegre comentario en mi blog percibía tu plan maligno!!!!
Esa era la intención ver que el buen ale firmaba mi blog y las estupideces que este contiene, para que me vea obligada a hacer lo mismo y descubra que tenias una nueva entrada… admito que fue un plan inteligente.. mas inteligente que el mío por lo menos (pedirte vía msn que porfis me dejes un comentario)

A propósito muy linda entrada =) pero… “sin titulo”?? Me suena de algún lado ¬¬

Besos Ale sos genial!

Anonymous said...

Delito Americano

me inclino ante el indio

aplausos alejandro!